A menudo se dice que el desayuno es la comida más importante del día, especialmente en el caso de los niños. Tomar un desayuno sano y nutritivo puede ayudar a los niños a concentrarse y rendir mejor en la escuela, y también puede marcar la pauta para un día saludable. He aquí algunas ideas de desayunos que mimarán y harán las delicias de los niños.
Parfait de yogur
Un parfait de yogur es uno de los desayunos más sencillos y nutritivos que encantará a los niños. Basta con poner en capas yogurt, granola y fruta fresca en un tarro o cuenco. También puedes añadir un chorrito de miel o una pizca de canela para darle más sabor. A los niños les encantarán las capas de colores y el sabor dulce.
Pan francés
El pan francés es otro de los desayunos favoritos de los niños. Basta con remojar rebanadas de pan en una mezcla de huevo, leche, vainilla y canelra, para luego cocinarlas en una sartén hasta que estén doradas. Sirve las rebanadas de pan francés con miel de abeja o maple y fruta fresca para un desayuno delicioso y nutritivo.
Hot cakes
Los hot cakes son un desayuno clásico que siempre gusta a los niños. Puedes hacer hot cakes desde cero con una receta sencilla, o utilizar una mezcla para hot cakes que ya viene preparada para una mayor comodidad. Sirve los hot cakes con con miel maple, mantequilla y fruta fresca para un desayuno equilibrado. También puedes hacer la mezcla un poco más ligera, agregándole más leche para que obtengas unas deliciosas y delgadas crepas para rellenar con lo que se te ocurra. También puedes realizar formas divertidas con la masa de los hot cakes, como corazones o estrellas, para que el desayuno sea más emocionante.
Licuados
Los licuados son una forma estupenda de incluir muchos nutrientes en una sola comida. Puedes preparar un licuado sencillo mezclando yogur, fruta fresca y un poco de leche o jugo de fruta. También puedes añadir espinacas o col rizada para un aporte extra de vitaminas y minerales. A los niños les encantará el sabor dulce y los divertidos colores del licuado.
Ensalada de frutas
Una macedonia de frutas es un desayuno sencillo y refrescante que encantará a los niños. Basta con trocear fruta fresca variada, como fresas, arándanos y plátanos, y mezclarla en un bol. También puedes añadir un poco de yogur o miel para darle un toque dulce. A los niños les encantarán los colores vivos y el sabor dulce de la fruta.
Tostadas con mantequilla de frutos secos
Las tostadas con mantequilla de frutos secos son otro de los desayunos sencillos y nutritivos que encantará a cualquier niño. Basta con tostar una rebanada de pan y untarla con mantequilla de frutos secos, como mantequilla de cacahuete o de almendras. También puedes añadir un chorrito de miel o un poco de fruta fresca para darle más sabor. La mantequilla de frutos secos es una gran fuente de proteínas y grasas saludables, que ayudarán a mantener a los niños saciados y con energía durante toda la mañana.
Avena preparada
Los copos de avena es de los desayunos más cálidos y reconfortantes que los niños disfrutarán en las mañanas frías. Puedes preparar los copos de avena desde cero con copos de avena y leche, o puedes utilizar copos de avena instantáneos para mayor comodidad. Sírvelos con fruta fresca y un chorrito de miel para darles más sabor. La avena es una gran fuente de fibra, que ayudará a mantener a los niños saciados y satisfechos hasta la hora de comer.
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