No es un secreto que las mochilas escolares son un dolor de cabeza y espalda para todos los niños. Aquí algunos consejos.
Consejos para usar la mochila escolar
Al empacar, no permitas que nadie cargue más del 15 por ciento de su peso corporal; es más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto. Usa la báscula de baño y el espejo para obtener señales físicas y visuales.
Al ver qué tan llena está la mochila y medir y sentir su peso, tendrás una línea de base para comparar al empacar.
Empaca los artículos más pesados más cerca de la parte posterior del paquete, con otros objetos organizados en los compartimentos al frente.
Explora opciones livianas para los útiles escolares recomendados. Recuerdo los días en que la lista de útiles que enviaba la maestra a casa no podía desviarse con un solo remolino en un libro de composición.
Pero en esta era de bienestar y conciencia de la ergonomía, el maestro debe estar dispuesto a cumplir con varias opciones.
Considera cuadernos encuadernados en espiral o dividir notas entre dos carpetas de una pulgada, en lugar de usar un cuaderno grande.
Quizás el maestro publique guías de estudio u otra información relevante en línea, aliviando la necesidad de llevar libros de texto pesados a casa todos los días.
Una solución que se nos ocurrió fue pedir a Amazon un libro de texto usado y particularmente pesado y guardarlo en casa.
Almacenar algunos libros de texto más pesados en el casillero de un amigo que está más cerca del aula donde se usa el libro también puede ayudar, ya que podrías eliminar la necesidad de llevar todos los libros todo el día.
Finalmente, trata de perder peso eliminando algunos elementos, como un teléfono, videojuegos y maquillaje. Bien, tal vez no el teléfono.
