El eczema es una afección inflamatoria de la piel que causa picazón, piel seca, erupciones cutáneas, parches escamosos, ampollas e infecciones de la piel. La picazón en la piel es el síntoma más común del eczema. Hay siete tipos diferentes de eccema: dermatitis atópica, dermatitis de contacto, eccema dishidrótico, eccema numular, dermatitis seborreica y dermatitis por estasis.
La dermatitis atópica, el tipo más común de eczema (a veces denominado “eczema atópico”), es el resultado de un sistema inmunitario hiperactivo que hace que la barrera de la piel se seque y pique.
El eccema no es contagioso. No puedes “atraparlo” de otra persona. Si bien se desconoce la causa exacta del eccema, los investigadores saben que las personas desarrollan eccema debido a una interacción entre los genes y los desencadenantes ambientales. Muchas personas con eczema a menudo informan síntomas comórbidos de fiebre del heno, asma alérgica y alergias alimentarias.
El cuidado de la piel adecuado y constante es esencial en la prevención y el tratamiento del eczema. Existen medicamentos de venta libre como Barmicil, que ayudan a reducir
¿Cuáles son las causas del eccema?
Muchos factores pueden contribuir al eczema, incluida una interacción entre su entorno y sus genes. Cuando un irritante o un alérgeno del exterior o del interior del cuerpo “enciende” el sistema inmunitario, produce una inflamación o un brote en la superficie de la piel. Esta inflamación provoca los síntomas comunes a la mayoría de los tipos de eccema.
Los pliegues de la piel, especialmente las áreas de flexión detrás de las rodillas, los codos, la parte inferior de las piernas y otras áreas de la piel que rozan entre sí pueden provocar irritación.
También hay un componente genético potencial para el eczema que incluye una proteína llamada “filagrina” que ayuda a mantener la humedad en la piel; una deficiencia de filagrina puede conducir a una piel más seca y con más picazón.
Muchos artículos domésticos comunes también son irritantes ambientales potenciales y pueden causar reacciones alérgicas que conducen a un brote de eccema. Los desencadenantes comunes adicionales del eccema pueden incluir:
- Exposición prolongada al aire seco, calor o frío extremos
- Algunos tipos de jabón, champú, baño de burbujas, gel de baño, limpiadores faciales
- Detergentes para ropa y suavizantes con aditivos químicos
- Ciertas telas como lana o poliéster en ropa y sábanas
- Limpiadores y desinfectantes de superficies
- Líquidos naturales como el jugo de frutas, verduras y carnes
- Fragancias en velas
- Metales, especialmente níquel, en joyería o utensilios
- Formaldehído, que se encuentra en desinfectantes domésticos, algunas vacunas, pegamentos y adhesivos
- Isotiazolinona, un antibacteriano que se encuentra en productos de cuidado personal como toallitas húmedas para bebés
- Cocamidopropil betaína, que se usa para espesar champús y lociones
- Parafenilendiamina, que se usa en tintes para cuero y tatuajes temporales
El estrés emocional también puede desencadenar un brote de eczema, pero no se sabe exactamente por qué. Los síntomas y los brotes de eccema de algunas personas empeoran cuando se sienten “estresadas”. Otros pueden estresarse, solo sabiendo que tienen eczema, y esto puede hacer que su piel se inflame.
¿Existe una cura para el eccema?
No hay cura para el eczema, pero hay tratamientos. Cada plan de tratamiento debe adaptarse a sus síntomas individuales de eccema.
Según su edad y la gravedad de su eczema, estos tratamientos pueden incluir: cremas humectantes de grado médico, medicamentos tópicos recetados que incluyen corticosteroides tópicos (barmicil), remedios caseros de venta libre (OTC), fototerapia (también conocida como terapia de luz), inmunosupresores y biológicos inyectables.
Muchas personas con eczema también tienen éxito con tratamientos naturales y alternativos específicos, que incluyen baños de lejía, crioterapia, miel de grado médico, meditación y acupuntura.
Para la mayoría de los tipos de eczema, el manejo de los brotes se reduce a lo siguiente:
- Conozca sus factores desencadenantes para que pueda evitar la exposición;
- Implementar una rutina diaria de baño e hidratación;
- Use cremas de venta libre y medicamentos recetados de manera constante y según lo prescrito.
Los síntomas pueden ser diferentes de un niño a otro. La mayoría de las veces, el eccema desaparece a medida que el niño crece, aunque algunos niños seguirán experimentando eccema en la edad adulta.
