Bienestar y salud

¿Qué es el dolor neuropático?

El dolor neuropático es causado por daño o lesión en los nervios que transfieren información entre el cerebro y la médula espinal desde la piel, los músculos y otras partes del cuerpo, que en controlada generalmente con antiepilépticos como la gabapentina tabletas u opioides como la morfina.

El dolor generalmente se describe como una sensación de ardor y las áreas afectadas suelen ser sensibles al tacto.

Los síntomas del dolor neuropático también pueden incluir dolor insoportable, hormigueo, dificultad para detectar correctamente la temperatura y entumecimiento.

A algunas personas les puede resultar difícil usar ropa gruesa, ya que incluso una ligera presión puede agravar el dolor.

¿Qué causa el dolor neuropático?

Las causas comunes de dolor neuropático incluyen presión o daño nervioso después de una cirugía o traumatismo, infecciones virales, cáncer, malformaciones vasculares, alcoholismo, afecciones neurológicas como la esclerosis múltiple y afecciones metabólicas como la diabetes.

También puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. Ocasionalmente, no se encuentra una causa identificable que pueda ser angustiosa para el individuo que experimenta el dolor.

El dolor neuropático crónico es común y puede estar relacionado con una condición de salud subyacente, como el cáncer o la neuropatía diabética, o podría estar relacionado con tratamientos como la quimioterapia.

¿Cómo se trata el dolor neuropático?

Los objetivos principales del tratamiento del dolor neuropático son controlar el dolor tanto como sea posible y minimizar los efectos secundarios negativos del tratamiento.

Las personas con dolor neuropático crónico pueden ser derivadas a una clínica del dolor para evaluación, manejo y asesoramiento sobre cómo vivir con dolor crónico.

Cada persona es diferente y su médico tendrá en cuenta sus necesidades para sugerirle el tratamiento más adecuado para usted.

Hay varios tratamientos disponibles para el dolor neuropático y, a menudo, es un proceso de “ensayo y error” para encontrar la mejor opción para un paciente.

Los analgésicos habituales, como los antiinflamatorios no esteroideos o los AINEs (por ejemplo, ibuprofeno, aspirina y paracetamol), no suelen ser eficaces para el dolor neuropático.

 

Algunos medicamentos que sí ayudan controlar el dolor neuropático son:

Antiepilépticos

Ejemplos: gabapentina tabletas, pregabalina.

Utilizados principalmente para el tratamiento de la epilepsia, estos medicamentos también pueden reducir el dolor nervioso y aliviar los síntomas neuropáticos.

Que le receten un medicamento antiepiléptico no significa que tenga o esté en riesgo de desarrollar epilepsia. El medicamento carbamazepina generalmente se usa para personas con un diagnóstico de neuralgia del trigémino.

Efectos secundarios comunes: somnolencia, mareos y dolores de cabeza

Opioides

Ejemplos: codeína, dihidrocodeína y morfina, oxicodona, fentanilo, buprenorfina.

La evidencia de los beneficios del uso de opioides para tratar el dolor neuropático no está clara; sin embargo, algunas personas los encuentran beneficiosos. Se sugiere hablar con su médico sobre los posibles beneficios y riesgos antes de comenzar a tomar un opioide.

Efectos secundarios comunes: mareos, estreñimiento, somnolencia, náuseas.

Inyecciones/bloqueos nerviosos

Ejemplos: generalmente una combinación de un agente anestésico local, opioides y esteroides.

Los bloqueos nerviosos no tienen un efecto a largo plazo, pero pueden reducir el dolor durante varios días o semanas.

Efectos secundarios frecuentes: entumecimiento u hormigueo en la zona inyectada, aumento de las molestias durante unos días.

Existen otras terapias que también pueden ayudar a contrarrestar este mal

Las personas también pueden encontrar beneficios en otras terapias que se pueden usar en conjunto o como una alternativa al tratamiento convencional. Estos incluyen terapias como la meditación, la reflexología, la aromaterapia y la homeopatía.

Un cambio en el estilo de vida también puede ser beneficioso para controlar el dolor. Los cambios incluyen seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio suave (de acuerdo con su médico), beber mucha agua y evitar fumar o beber alcohol.

Es posible vivir con dolor neuropático

El dolor es una condición muy compleja y cada persona se ve afectada de manera diferente. Tiene muchos componentes físicos y psicológicos, y las personas pueden experimentar fatiga, ansiedad, cambios de humor y depresión.

Como el dolor no se puede ver, es difícil explicarle a alguien exactamente cómo se siente y, por lo tanto, es difícil para otros entender cuánto puede afectar la vida cotidiana.

No obstante, con el tratamiento adecuado es posible tener una buena calidad de vida que ayude a realizar actividades cotidianas, sin dolor.