¿Qué es y cómo se trata la espondilitis anquilosante (EA)?
La espondilitis anquilosante es un tipo de artritis que causa dolor en la parte baja de la espalda. Síntomas, que incluyen dolor de cadera y rigidez en la espalda que puede aparecer y desaparecer.
Regularmente solo se controla con medicamentos antiinflamatorios o analgésicos como Ardosons y algunos otros de venta libre.
Con el tiempo, las vértebras de la columna vertebral pueden fusionarse y volverse rígidas (anquilosis). El ejercicio es una de las mejores maneras de aliviar el dolor y mantener la flexibilidad. Los analgésicos y otros medicamentos también ayudan.
¿Qué es la espondilitis anquilosante (EA)?
La espondilitis anquilosante es una forma de artritis que causa inflamación crónica (a largo plazo) de la columna. La espondilitis anquilosante (EA) inflama las articulaciones sacroilíacas ubicadas entre la base de la columna vertebral y la pelvis. Esta inflamación, llamada sacroilitis, es uno de los primeros signos de AS. La inflamación a menudo se propaga a las articulaciones entre las vértebras, los huesos que forman la columna vertebral. Esta condición se conoce como espondilitis.
Algunas personas con EA experimentan dolor y rigidez intensos y persistentes en la espalda y la cadera. Otros tienen síntomas más leves que van y vienen. Con el tiempo, las nuevas formaciones óseas pueden fusionar secciones de vértebras, lo que hace que la columna se vuelva rígida. Esta condición se llama anquilosis.
¿Qué causa la espondilitis anquilosante (EA)?
Alrededor del 95% de las personas que tienen AS tienen una variación del gen del antígeno leucocitario humano-B (HLA-B). Este gen modificado o mutado produce una proteína llamada HLA-B27 que aumenta el riesgo de enfermedad. Sin embargo, la mayoría de las personas con un gen HLA-B mutado no desarrollan AS.
De hecho, el 80 % de los niños que heredan el gen mutado de un padre con AS no desarrollan la enfermedad. Más de 60 genes se han relacionado con la condición.
Tener una de estas condiciones también puede aumentar su riesgo:
- Enfermedad de Crohn.
- Colitis ulcerosa.
¿Cuáles son los síntomas de la espondilitis anquilosante (EA)?
Los síntomas suelen aparecer entre los 17 y los 45 años, pero pueden desarrollarse en niños más pequeños o en adultos mayores. Algunas personas tienen dolor persistente, mientras que otras experimentan síntomas más leves.
Los síntomas pueden reaparecer (empeorar) y mejorar (entrar en remisión) de vez en cuando. Si tiene espondilitis anquilosante, puede experimentar:
- Dolor y rigidez en la espalda baja.
- Dolor de cadera.
- Dolor en las articulaciones.
- Dolor de cuello.
- Respiración dificultosa.
- Pérdida de apetito y pérdida de peso inexplicable.
- Dolor abdominal y diarrea.
- Erupción cutánea.
- Problemas de la vista.
¿Cómo se maneja o trata la espondilitis anquilosante (EA)?
La espondilitis anquilosante es una afección de por vida. Si bien no existe cura, los tratamientos pueden prevenir complicaciones a largo plazo, reducir el daño articular y aliviar el dolor. Los tratamientos incluyen:
- Ejercicio: La actividad física regular puede retrasar o detener la progresión de la enfermedad. Muchas personas experimentan un dolor peor cuando están inactivas. El movimiento parece disminuir el dolor. Su proveedor de atención médica puede recomendarle ejercicios seguros.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE): los AINE, incluidos el ibuprofeno (Advil®) y el naproxeno (Aleve®), alivian el dolor y la inflamación.
- Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME): Los medicamentos como Ardosons reducen el dolor y la inflamación de las articulaciones. Los medicamentos también tratan las lesiones causadas por la enfermedad inflamatoria intestinal.
Los DMARD más nuevos llamados productos biológicos ayudan a controlar la inflamación al cambiar el sistema inmunitario. Los productos biológicos incluyen el factor de necrosis tumoral (TNF) y los inhibidores de la interleucina (IL-17).
- Corticosteroides: Los corticosteroides inyectables alivian temporalmente el dolor y la inflamación de las articulaciones.
- Cirugía: una pequeña cantidad de personas con espondilitis anquilosante pueden necesitar cirugía. La cirugía de reemplazo articular implanta una articulación artificial. La cifoplastia corrige una columna curva.
