Tu color es una inversión que quieres que dure. Ya sea que seas una fanática de un look más natural o prefieras probar una nueva tendencia de color audaz, es importante saber exactamente cuál es el cuidado del cabello adecuado después de tinturarlo.
Así que, si estás recién salida del salón y estás encantada con tu nuevo estilo, prueba estos consejos principales para mantener esos mechones de colores con un aspecto saludable y feliz.
Ve por un shampoo amigable con el color
Como cualquier proceso químico, es cierto que teñirnos daña el cabello, ¡lo que significa que requiere un cuidado adicional!
Usa un shampoo y acondicionador suaves y diseñados específicamente para el cabello teñido para ayudar a reponer la humedad y prevenir la opacidad.
De preferencia, escoge artículos que no contengan químicos como sulfatos y alcohol que, además de borrar el color de tu tinte, dañan el cabello.
El cuidado del cabello no es lavar en exceso
El lavado diario puede eventualmente hacer que el color se desvanezca, así que trata de reducir el uso de tu shampoo para ayudar a mantener su color fresco.
Nuestro consejo es lavarlo un día sí y un día no. Eso sí, ¡utiliza siempre agua fría o templada! El agua caliente facilita la caída de las tinturas, además de que maltrata el cabello.
¡Hidrata!
El cabello teñido tiene sed, por lo que la clave es mantener la mayor cantidad de humedad posible en tus mechones.
Los productos de acondicionamiento profundo, como las mascarillas, son excelentes para ayudar al cabello a luchar contra el daño que causa teñirlo constantemente y le brinda la humectación que necesita para conservarse fuerte.
Protege tu cabello del calor
Las secadoras de aire y las planchas pueden ser herramientas de peinado imprescindibles, pero también pueden pasar factura al color.
Lo ideal sería utilizarlas lo menos posible o no usarlas las primeras semanas que tienes tu color nuevo; pero si resulta absolutamente necesario estilizar tu cabello con una plancha o secadora, recuerda siempre utilizar un protector térmico para reducir el daño que puede causar el calor.
Enjuaga con agua bien fría
Puede ser tentador optar por una ducha caliente (especialmente en otoño e invierno), pero el agua caliente ayuda a abrir la cutícula del cabello, lo que puede hacer que el color corra.
Para evitar que el color se desvanezca, baja la temperatura y enjuaga tu cabello con agua tibia o fría.
Cuidado del cabello para la piscina y playa
¿Vas a nadar? Aquí hay un gran consejo: enjuaga tu cabello en la ducha o en una de esas estaciones de enjuague antes de saltar a la piscina o al océano.
El cabello mojado absorbe menos cloro y agua salada que el cabello seco, los cuales pueden causar daño a los mechones teñidos. Si utilizas un gorro de natación para proteger tu cabellera del contacto directo con el cloro, ¡es mucho mejor!
Después, enjuaga tus trenzas con agua limpia tan pronto como salga de la piscina para eliminar los residuos.
