Necesitas las mejores vitaminas y minerales para obtener buena salud. Te decimos como puedes evitar que avance el Alzheimer.
Si no obtenemos suficientes minerales y calcio, nuestro cuerpo toma calcio de los huesos para compensar la pérdida total, lo que afecta negativamente a la densidad ósea.
Además de mantener los huesos sanos y densos, el calcio ayuda a la coagulación de la sangre, a la contracción y relajación de los músculos y a que los nervios envíen señales al cerebro.
La cantidad de calcio que se necesita al día varía en función de la edad.
En términos generales, los adultos de 50 años o menos necesitan 1.000 mg al día, mientras que los adultos de 51 años o más necesitan 1.200 mg al día.
Entonces, ¿cómo puedes asegurarte de que estás recibiendo todo el calcio que necesitas?
Todo está en tu dieta.
Busca productos lácteos bajos en grasa, como la leche desnatada y el yogur griego 0%, para obtener una buena fuente de calcio.
Las verduras de hoja verde, como la col rizada y las espinacas, también son una buena forma de incorporar el calcio a tu dieta.
Si crees que tu dieta no te permite tener suficientes fuentes naturales de calcio, siempre puedes tomar un suplemento.
La cantidad de calcio diaria recomendada es la misma que la de vitamina D: 1.000 mg para los adultos de 50 años o menos, y 1.200 mg para los adultos de 51 años o más.
Vitaminas y minerales que ayudan a combatir la demencia
Vitamina D:
La vitamina D es beneficiosa para reducir el riesgo de enfermedades óseas y fracturas, enfermedades autoinmunes e infecciones bacterianas y víricas, y estudios recientes han demostrado que también puede reducir el riesgo de desarrollar demencia.
Vitamina C y E:
Las personas a las que se les ha diagnosticado demencia o enfermedad de Alzheimer tienen a veces un bajo nivel de vitaminas C y E.
Aunque no se ha demostrado que la falta de estas vitaminas sea la causa de la enfermedad, algunos estudios muestran que añadir más de ellas a la ingesta dietética diaria puede ayudar a proteger contra la demencia.
En particular, se ha demostrado que la vitamina E retrasa la progresión de la demencia y mejora la función cerebral.
Zinc:
El zinc es esencial para el funcionamiento saludable del cuerpo, incluyendo el cerebro.
Muchos adultos mayores tienden a no tener niveles suficientes de zinc en sus cuerpos, y es especialmente bajo en aquellos con Alzheimer.
Tomar un suplemento de zinc de entre 30 y 40 mg al día puede ayudar a mejorar la memoria y la función cognitiva.
Fosfatidilserina:
Esta súper vitamina para la demencia es en realidad un lípido natural que es el componente principal de las membranas que rodean las células nerviosas.
Estas células nerviosas tienden a degenerarse en las personas con demencia o enfermedad de Alzheimer, por lo que, en teoría, añadir un suplemento de fosfatidilserina puede proteger esas células de una mayor degeneración.
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