La gripe puede prevenirse aún después de la exposición, pero para ello es necesario que tomes algunas precauciones. Si quieres saber cuáles son, checa esto
La gripe es una infección respiratoria que afecta a muchas personas cada año. Cualquier persona puede contraer el virus, lo que puede causar síntomas de leves a graves.
Los síntomas comunes de la gripe incluyen:
- Fiebre
- Dolores corporales
- Secreción nasal
- Tos
- Dolor de garganta
- Fatiga
Estos síntomas suelen mejorar en aproximadamente una semana, y algunas personas se recuperan completamente sin complicaciones.
Pero en los adultos mayores cuyo sistema inmunitario puede ser más débil, la gripe puede ser peligrosa. El riesgo de complicaciones relacionadas con la gripe, como la neumonía, es mayor en los adultos mayores.
Hasta el 85% de las muertes relacionadas con la gripe estacional se producen en personas de 65 años o más. Si perteneces a este grupo de edad, es importante que sepas cómo protegerte antes y después de la exposición al virus.
Uno de los medicamentos más recomendados es el tamiflu, este ayuda a detener el malestar y a mejorar tu salud. El tamiflu precio accesible y está disponible con receta médica, por lo que tendrás que acudir con tu doctor de confianza para poder adquirirlo en farmacia.
Evitar grandes multitudes
Evitar grandes multitudes a menudo puede ser difícil, pero incluso ha sido crucial durante la pandemia de COVID-19. En un año típico, si puedes limitar el contacto con personas durante la temporada de gripe, puedes reducir el riesgo de contraer una infección.
La gripe puede propagarse rápidamente en espacios confinados. Esto incluye escuelas, lugares de trabajo, hogares de ancianos e instalaciones de vida asistida.
Si tienes un sistema inmunitario más débil, usa una mascarilla cada vez que estés en un lugar público durante la temporada de gripe.
Lávate las manos con regularidad
Debido a que el virus de la gripe puede vivir en superficies duras, adquiere el hábito de lavarte las manos regularmente. Esto es especialmente importante antes de preparar los alimentos y comer. Además, siempre debes lavarte las manos después de ir al baño.
Lleva contigo una botella de gel antibacterial y desinfecta tus manos durante todo el día cuando no haya agua y jabón disponibles.
Debes hacerlo después de entrar en contacto con superficies comúnmente tocadas, incluyendo:
- Perillas de puerta
- Interruptores de luz
- Contadores
No solo debes lavarte las manos con regularidad, sino que también debes hacer un esfuerzo consciente para no tocarte la nariz, la boca o los ojos. El virus de la gripe puede viajar en el aire, pero también puede entrar en el cuerpo cuando las manos infectadas tocan la cara.
Fortalece tu sistema inmunitario
Fortalecer tu sistema inmunitario es otra forma de protegerte contra la gripe. Un sistema inmunitario fuerte ayuda al cuerpo a combatir las infecciones. Y si te enfermas, ayuda a reducir la gravedad de los síntomas.
Para aumentar tu inmunidad, duerme al menos de 7 a 9 horas por noche. Además, mantén una rutina regular de actividad física, al menos 30 minutos, tres veces a la semana.
Sigue también un plan de alimentación saludable y rico en nutrientes. Limita el azúcar, los alimentos chatarra y los alimentos grasos. En su lugar, come una variedad de frutas y verduras, que estén llenas de vitaminas y antioxidantes, para promover la buena salud.
Ponte una vacuna anual contra la gripe
Asegúrate de vacunarte contra la gripe cada año. El virus de la gripe circulante predominante cambia de un año a otro, por lo que tendrás que actualizar tu vacunación cada año.
Ten en cuenta que la vacuna tarda unas 2 semanas en ser eficaz. Si contraes la gripe después de una vacuna, la inyección puede reducir la gravedad y la duración de tu enfermedad.
Debido al alto riesgo de complicaciones en personas mayores de 65 años, debes vacunarte contra la gripe a principios de la temporada, al menos a finales de octubre.
Limpiar y desinfectar superficies
Si alguien en su casa tiene gripe, puede reducir el riesgo de contraerla manteniendo las superficies de su casa limpias y desinfectadas. Esto puede matar los gérmenes de la gripe.
Utiliza un limpiador desinfectante para limpiar las perillas de las puertas, teléfonos, juguetes, interruptores de luz y otras superficies de alto contacto varias veces al día.
Para recuperarte más rápido, toma reposo y sigue correctamente las indicaciones médicas.
